Esta receta es válida para el pollo y el conejo, solo hay que tener en cuenta los tiempos de cocción de las carnes ya que son diferentes.
Es una receta sencilla y rápida de elaborar con un resultado que satisface a los paladares más exigentes.
INGREDIENTES
ELABORACIÓN
Cortar el pollo o el conejo en pedazos pequeños, si utilizamos contramuslos los cortaremos en tres partes, los jamoncillos en dos partes y el resto de las partes en la misma proporción.
Salpimentamos todas las partes de la carne al gusto.
En una sartén echaremos aceite de oliva y cuando esté caliente no humeante añadiremos los dientes de ajo solo unos instantes, no los dejaremos que se tuesten y los retiramos de la sartén con una espumadera.
Añadimos la carne a la sartén para freírla (podemos tapar la sartén con una tapadera para que no salte el aceite).
Una vez que tengamos el pollo bien frito, lo retiramos de la sartén y lo introducimos en una olla junto con los ajos que habíamos tostado, añadimos un vaso de vino blanco, perejil y la mitad del aceite de la sartén y lo cocinamos durante 10 minutos aproximadamente hasta que se reduzca la salsa.
Presentar la carne, los ajos en una bandeja y salsear por encima. Yo personalmente prefiero que la salsa se sirva a parte y que cada comensal se sirva a gusto.
Acompañar de patatas asadas o fritas, ensalada o pimientos y tomates asados, arroz.
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